CAP 9- REFLEXIONES
Cuando Hermione llegó a su habitación se dejó caer en su cama permitiendo que sus lágrimas siguieran brotando, ¿por qué le afectaba tanto esa tontería que hasta la había hecho llorar?
Ron era un chico que le atraía y que anhelaba sus besos, abrazos y caricias pero la única relación que esperaba era de amistad... no podía haber algo verdaderamente sentimental, eso no funcionaría y menos con Ron. Esto era algo que ella ‘sabía’ o al menos así lo pensaba.
Cuando Hermione llegó a su habitación se dejó caer en su cama permitiendo que sus lágrimas siguieran brotando, ¿por qué le afectaba tanto esa tontería que hasta la había hecho llorar?
Ron era un chico que le atraía y que anhelaba sus besos, abrazos y caricias pero la única relación que esperaba era de amistad... no podía haber algo verdaderamente sentimental, eso no funcionaría y menos con Ron. Esto era algo que ella ‘sabía’ o al menos así lo pensaba.
-¡esta atracción es demasiada! No es normal, ¿o si?- pensaba la castaña mientras se limpiaba sus lágrimas y se sentaba en el borde de su cama.
-admito que quisiera un beso de él, pero ¿qué me hizo llegar a pensar que él me diría que siente algo por mí?... solo me emocioné. Entre él y yo no puede existir ese tipo de sentimientos, él es muy insensible y cruel...lo único real que puede existir entre ambos son peleas, discusiones y una amistad muy leal... es todo lo que verdaderamente tenemos en común.
Quizá también exista cierta atracción pero solo eso, ya que él nunca admitiría que se siente atraído por mí- esto hizo que se desanimará.
Pero ella aún no sabía perfectamente que acababa de pasar... ¿qué era lo que había sucedido con Ron en el lago? ¿Por qué se sintió tan mal de que el chico no la besará... ¡No! De qué él no le haya dicho nada?
-‘Algo’ pasa Hermione, tú mejor que nadie lo sabes... y no lo quieres aceptar- le decía aquella voz interna llamada conciencia.
-¡No! No pasa nada- se contestaba a si misma
-¡Claro que pasa ‘algo’! Y es ‘algo’ muy grande y lo sabes, por eso no lo quieres aceptar
-¡No, no pasa nada! No me puede estar pasando ‘algo’- y sus lágrimas volvían a resbalar por sus mejillas, -no... –Dijo con hilo de voz- no puedo estar enamorada de Ron... no puede ser- y lloró desconsoladamente. Ella sabía que esto no era nada bueno, sufriría, y sufriría mucho ya que pensaba que Ron no sentía amor por ella. Estaba confundida ya que el chico la había ¿intentado besar?, si era así, ¿cuál era la razón exacta? ¿Por simple atracción, un juego o... amor? Esto último lo descartaba. Dejaría que pasará un tiempo para observar con detenimiento el comportamiento de su amigo.
Por otro lado se encontraba cierto pelirrojo sentado aún frente al lago.
-la hubiera besado. ¡No puedo soportar más estas malditas ganas!- se reprochaba a sí mismo
-si solo la hubiera besado... pero el ‘hubiera’ no existe... ¡me odio por dudar tanto! Simplemente lo hubiera hecho y ya- Ron sabía que eso no era tan fácil, pues tenía la idea de que Hermione lo iba a rechazar.
-no, no te iba a rechazar, ¿acaso no viste lo que sus ojos te decían? Anhelaban tu beso... – le decía su conciencia
-¡que idiota soy! Como puedo pensar eso... ella no me ama, solo soy otro amigo...nunca existirá algo entre ella y yo. Ni siquiera soy su tipo... ella los prefiere como ‘Viktor Krum’- este nombre lo dijo con desprecio, ya que le hirvió la sangre de rabia y celos. Con esto se levantó, cogió su escoba y se fue rumbo al castillo. Al entrar a la sala común, con su mirada recorrió todo el lugar en busca de Hermione pero no la encontró. Imaginó que se encontraba en su habitación así que él subió a la suya. Ninguno de los dos bajó en lo que restó del día.
Al día siguiente en el tablero de anuncios de Gryffindor estaba el día de la próxima salida al Hogsmeade, que sería dentro de dos semanas. Pasaron los días y el único entusiasmado por la ida a Hogsmeade era Harry, el cual quería animar a sus dos amigos a que lo acompañarán. Él se había enterado de la situación por Ron, así que entendía por que se dirigían la palabra muy limitadamente. Pero cuando les comento (por separado), sobre la ida al pueblo mágico ninguno de los dos mostró ánimo alguno de querer ir, así que no insistió.
Llegó el día tan esperado solo por Harry. Hermione estaba de mejor animo y decidió acompañar a su amigo, ya que él no tenía nada que ver con lo pasado días atrás (ella ignoraba que Harry estuviera enterado de todo). Era temprano, al ir bajando por las escaleras observó que su amigo ojiverde la estaba esperando, busco a Ron pero no lo encontró.
-sabía que me harías compañía Hermione- le dijo Harry en cuanto Hermione estuvo junto a él, ella solo sonrío y pregunto:
-¿y Ron? ¿No viene?
- mmm... esta dormido, no quiso bajar. Me dijo que tal vez me alcance allá...
-¿cómo que ‘tal vez’?- pregunto un poco exaltada, -Se ha de ver imaginado que acompañaría a Harry y como no quiere verme no va a venir... ¡genial! No me quiere cerca de él- pensó la chica muy triste
-pues, eso fue lo que él me dijo. Y aunque le estuve insistiendo, se volvió a dormir. Vamonos...
La castaña miro las escaleras un momento con la esperanza de ver Ron pero mejor decidió seguir a Harry, el cual ya iba saliendo por el hueco del retrato.
Al llegar al pueblo mágico, hicieron el típico y acostumbrado recorrido de tiendas, para después ir a las tres escobas su lugar preferido. Pidieron bebidas, estuvieron platicando muy a gusto, aunque cada vez que entraba alguien la castaña volteaba (intentando mostrar disimulo) con la esperanza de que fuera su amado pelirrojo, pero hasta ahora se había llevado muchas decepciones ya que ninguna de esas personas era quien ella quería. Harry pudo notar esto y le dijo:
-no te preocupes Herm... él llegará- la chica comprendió todo muy rápido, sonrió un poco ruborizada y contestó:
-si, gracias Harry- después de esto la chica no volvió a voltear cada vez que alguien entraba.
Después de 10 minutos entró un chico pelirrojo, se le notaba un poco triste, se acercó a ellos y los saludó sin muchos ánimos e intentando no ver a Hermione:
-no te preocupes Herm... él llegará- la chica comprendió todo muy rápido, sonrió un poco ruborizada y contestó:
-si, gracias Harry- después de esto la chica no volvió a voltear cada vez que alguien entraba.
Después de 10 minutos entró un chico pelirrojo, se le notaba un poco triste, se acercó a ellos y los saludó sin muchos ánimos e intentando no ver a Hermione:
-hola
-¡hola!- contestaron
-pensamos que ya no llegarías- le dijo su amigo, la castaña solo se empino la botella de cerveza de mantequilla.
-es que, solo vine a comprar unas cosas y me voy
-siéntate... – lo invitó Harry. Ron miró a Hermione como buscando su aprobación pero esta volteó a otro lado con indiferencia, la cual hirió al pelirrojo.
-ojalá y se quiera quedar- suplicaba la chica en su mente
-creo que no quiere verme... no quiere que este aquí- pensó el chico muy dolido
-no... mejor me voy, pero gracias- decía muy triste esto mientras le quitaba la vista a Hermione y salía de aquel lugar.
Cuando hubo pasado la puerta de la entrada de las tres escobas, Hermione se giró con brusquedad intentando verlo, pero no fue así. La castaña se sintió muy mal de que Ron no se hubiera quedado, hasta Harry se había sorprendido un poco pero como había observado toda la escena comprendió tanto a su amigo como a su amiga.
-¡que tontos son! Y lo malo es que, aunque hablo con él no quiere convencerse de que ella siente algo por él y con ella, ni si quiera puedo hablar sobre esto... ojalá quieran darse cuenta pronto- se lamentaba Harry mentalmente.
-sabes que Harry... me voy, no me estoy sintiendo bien, me duele... me duele, la cabeza, si... la cabeza- le dijo Hermione a Harry. El ojiverde sabía que esto era mentira, su amiga no era buena mintiendo pero decidió dejarla ir, comprendía que quisiera estar sola.
-¿quieres que te acompañé? Si quieres te llevo a la enfermería- le decía Harry siguiéndole su mentira
-no, no te preocupes... estaré bien, solo me recostaré un rato. Tampoco te quiero arruinar esta salida, apenas es mediodía... diviértete. Nos vemos luego
-esta bien, nos vemos luego- y observó como su amiga abandonaba el lugar.
Ron acababa de salir de Honeyduckes, era la única tienda que el faltaba entrar, ya que en la búsqueda de sus amigos había entrado a las demás tiendas y había hecho sus compras. Iba rumbo al castillo, pensando aun en Hermione... había caminado muy rápido y en menos de media hora llegó a Hogwarts entró y se fue directamente a su cuarto.
Hermione, después de abandonar a su amigo ojiverde había vuelto a recorrer todo el pueblo mágico en busca de Ron, pero para su desgracia no lo encontró. Estaba molesta, necesitaba respuestas pues ya no soportaba más dudas en su cabeza, los días pasados se la había pasado muy mal... estaba agobiada. Caminó despacio de regreso al castillo intentando calmar su mal humor pero aún se hacía preguntas en su cabeza; al llegar al castillo subió hasta su torre correspondiente y vio que había pocos alumnos en ella, los de primer y segundo año al parecer tenían actividades en los alrededores del castillo y haciendo deberes, y los de tercer año en adelante se encontraban en Hogsmeade. Cuando regresó de haber dejado sus cosas en la habitación, se sentó junto a una ventana observando el bello paisaje que había.
-¿qué fue lo que Ron quería el día del lago?... ¡vamos Hermione, deja de pensar en eso!- pensaba mientras se golpeaba la cabeza, parecía que se quería sacar algo por el oído. Al terminar de hacer esto volteó hacia la escalera que conducía al cuarto de los chicos, y vio que ese chico pelirrojo que la traía loca iba subiendo muy rápida pero silenciosamente. No sabía por que, pero esto la molestó muchísimo y no pudo soportar las ganas de reclamarle, ¿acaso se esta escondiendo de ella? no lo sabía pero lo iba a investigar muy pronto.
Ron por su parte, había subido corriendo a su habitación por que se había percatado de la presencia de Hermione en la sala común.
-ojalá no me haya visto... si me quería hablar me iba a quedar mudo- dijo el chico mientras sacaba unos dulces de una bolsa que estaba botada junto a su cama. Escuchó que unos pasos se acercaban cuando se dio vuelta para tomar un libro que estaba en su mesita de noche. Cuando se sentó en su cama a comer los dulces y hojear el libro oyó que azotaron la puerta, levantó la cabeza y la vio... ahí estaba Hermione. La castaña avanzó con paso decidido hacia él, Ron no podía moverse; Hermione tomó el libro que estaba viendo Ron, lo cerró y lo aventó en su cama, le arrebato los dulces y dijo:
-deja de comer y me vas a escuchar...- dijo molesta la chica.
Ron no podía articular palabra ni movimiento alguno, esa escena le era muy familiar... ¡su fantasía!
CAPÍTULO 1O > martes en la noche :D
besos!
2 comentarios:
¿Dónde está el capítulo 10?
¡¡¡Dimeeee!!!
Rocíoo.~
Me muero de la intriga...
¡Por favoooor, lo suplicoo!
Esto es como un Cruciatus, es una tortura imperdonablee..
Quiero el 10.
Voy a llorar en un rato.
T.T
Revisare cada vez que abra mi computadora si está.
Suerte.
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