SOÑE CON HERMIONE_cap 11

CAP 11-  LA - PAREJA!

Días después de lo acontecido, los chicos estaban más tranquilos, a Ron y Hermione se les veía juntos la mayor parte del tiempo, ya todo Hogwarts se había enterado de que ellos ya eran pareja, y algunos ya solo esperaban el momento en que eso pasara. Ron estaba feliz, jamás se le había visto tan contento. Siempre se le veía con una amplia sonrisa dibujada en el rostro, y Hermione también se encontraba de muy buen humor. Harry estaba feliz por sus amigos, ya no veía la hora de verlos así de felices, solo quería que no se volvieran a pelear.

La linda pareja andaba por los pasillos de la escuela de la mano, ninguno de los dos se atrevían a darse besos (aunque sea pequeño) en los pasillos, aun eran muy tímidos para hacer eso (además, a Hermione no le parecía que fuera un buen ejemplo para los demás alumnos, que los observarán siendo ellos prefectos). Ya estando en la sala común, y con pocos alumnos, era como se demostraban de una forma tierna su amor. A veces no lo hacían frente a Harry por pena, a pesar de que era su mejor amigo, no sentían que fuera lo correcto. Evitaban dar demostraciones de amor en público, hasta ahora.

Los días pasaron, Ron y Hermione se hacían más a la idea de que por fin podían estar juntos, que realmente ya eran una pareja, y que el momento que estaban viviendo era para disfrutarlo al máximo.

Un día soleado estando en los terrenos de la escuela junto al lago, Ron y Hermione tuvieron una tarde solos, se sentaron debajo del árbol. La castaña se sentó recargándose en el tronco de aquella frondosa haya que tapaba perfectamente al sol y Ron se acostó en el pasto recostando su cabeza en el regazo de la chica. Esta comenzó a acariciarle el pelo y el pelirrojo cerraba sus ojos para disfrutar más, aquella caricia mientras conversaba con ella.

-¡Hermioneee!- decía en un pequeño grito, la castaña lo miró, -te quiero mucho…- terminó por decir Ron a lo que Hermione sonrió y se ruborizó, y en un tono dulce contestó:
-Yo también te quiero Ron- y le dio un pequeño beso en su frente.

Estuvieron así, diciéndose sus declaraciones de amor y dándose besitos. En cierto momento Ron se incorporó y se sentó al lado de su novia, Hermione recargo su cabeza en el hombro del chico y se tomaron de las manos.
-Te das cuenta Ron, de que todos se daban cuenta de que nosotros nos gustábamos menos nosotros mismos.

Él solo se limitó a asentir con la cabeza mientras acariciaba la mano de la su novia.
-¿Cómo pudimos ser tan tontos de algo tan obvio?- preguntó Ron.
-Creo que fue nuestra propia inseguridad. Llevamos mucho tiempo siendo amigos y creo que ninguno de los dos quería perder esa amistad.
-¿Recuerdas qué siempre nos la pasábamos peleando?- dijo risueño el pelirrojo.
-Si- rió Hermione, -era una forma de llamar tú atención- admitió bajando su mirada al pasto, él chico sintió un leve calor en sus mejillas.

Ron tomó la cara de la chica con sus dos manos, la acerco hacia él y la beso de una manera tierna. La castaña gustosa respondió aquel dulce beso, así estuvieron por unos minutos hasta que Ron coló su cálida lengua en medio de sus dos labios y con ella saboreó cada parte de su boca, jugaron con sus lenguas mientras la intensidad iba subiendo, su beso ya no era tierno sino era apasionado. Ron tomó la nuca de la castaña y la atrajo más hacia él, metiendo así un poco más su lengua. Mientras mantenía su mano en la nuca de la chica, la otra la fue desplazando a su cintura acariciándola suavemente. Hermione se sentía extraña, aquella caricia no era como las otras, se veía de 'una buena manera' pero se sentía con algo más… con algo de deseo.

Esto puso nerviosa a la chica y poco a poco dejo de besarlo intentando calmar sus nervios, Ron abrió los ojos y miró fijamente los de ésta diciendo:
-Te amo Hermione- esbozó una sonrisa perezosa y le besó la frente.
- Yo también te amo Ron…- y le besó la punta de la nariz.

Voltearon hacia el lago y notaron que el sol comenzó a ocultarse en el reflejo del agua. Ron se levantó, se sacudió el pantalón y le tendió la mano a Hermione para ayudarla a levantarse, la castaña la tomó y de un tirón la puso de pie, ella se lanzó a él y colgó sus brazos alrededor del cuello y lo besó, este la abrazó por la cintura la levantó y comenzó a dar vueltas mientras la besaba perdiendo el equilibrio y cayendo los dos al suelo. Rieron juntos y se besaron ahí, botados en el pasto.

Se volvieron a levantar y emprendieron camino hacia al castillo, Ron pasó su brazo en los hombros de la chica y esta iba abrazada a su torso, así caminaron juntos hasta llegar a su respectiva sala común.

Había sido una tarde como ninguna otra, había sido muy romántica y había despertado otra vez algo de deseo en ellos. Lo mejor estaba por comenzar.