CAP 7- OTRA FORMA DE DESCUBRIR MIS SENTIMIENTOS
Pasaron varios días, a Ron se le veía muy relajado pero a Hermione se le veía muy confundida. La relación entre ambos, a pesar de aquel accidente no había cambiado por completo, hicieron como si nada hubiera pasado... se incomodaban cada vez que se quedaban solos pues a los dos se le venía a la mente aquel accidente, pero a pesar de esto el tema no se volvió a tocar. Ninguno de los dos le había dicho nada a Harry; Hermione obviamente no le diría nada, y Ron decidió que eso quedaría solo entre él y la castaña. Harry los notaba un poco raros pero pensó que se debía al sueño de Ron y al enojo de Hermione en contra de ambos; pero Hermione ya se había olvidado de eso, tenía mil cosas en la mente y ya no había espacio para aquella tontería. Todo volvía a la "normalidad".
Los tres amigos querían con urgencia salir, ya que con las clases y deberes que eran muy pesados, se había empezado a estresar y no le quedaba tiempo para nada.
El sábado tendrían una salida a Hogsmeade, ahí el trío aprovecharía para pasar un buen rato. Pasó jueves, viernes y por fin llegó el tan esperado sábado. Harry se había levantado temprano al igual que su amiga, pero cierto pelirrojo, como de costumbre, no quería levantarse. El chico de cabello alborotado lo despertó dándole leves golpes en los brazos y espalda.
-¿qué es lo que te pasa?- dijo un Ron acabado de despertar muy malhumorado
-¡vamos, levántate!- le dijo su amigo ojiverde divertido
-pero...- soltó un largo bostezo- aún es muy temprano, déjame seguir durmiendo
-¡vamos Ron! Ya quiero irme a Hogsmeade y además, Hermione ya ha de estar esperándonos abajo. ¡Vamos ya levántate y arréglate! Tienes 5 minutos... te espero abajo- dijo fastidiado Harry y bajó para encontrar a Hermione esperándolos.
-¿y Ron?- preguntó a lo tonto, pues la castaña ya sabía la respuesta
-lo acabó de despertar, o al menos eso creo... espero que ya se este alistando- dijo Harry implorando que su amigo estuviera levantado.
A los pocos minutos bajo el pelirrojo aún malhumorado. Sus amigos decidieron no decirle nada, y los tres salieron en dirección al gran comedor. Una vez ahí desayunaron rápido y fueron al vestíbulo del castillo, para irse a Hogsmeade. Era un día soleado y hacía un poco de calor, era maravilloso ver los paisajes que se divisaban en hogwarts: el pasto verde, el cielo reflejado en el lago negro, los árboles, las flores, los cantos de los pájaros... hasta el bosque prohibido se veía con un encanto especial, ya no atemorizaba tanto.
De camino al pueblo mágico, iban muy alegres. A Ron ya se le había pasado su malhumor cuando vio el precioso día que le esperaba. Cuando llegaron, fueron a comprar algunos dulces a Honeyduckes (no se como se escribe), después fueron a Zonko. Pasaron un buen rato visitando las tiendas, cuando se cansaron decidieron ir a Las Tres Escobas a tomar algo y a descansar. A pesar de que estaba llena encontraron una mesa. Ron, fue por las bebidas ya que quería ver a madame Rosmerta, Hermione se molestó pero Harry no le hizo el menor caso. El pelirrojo regresó con 3 cervezas de mantequilla, estuvieron platicando sobre la escuela, los deberes e insultando a algunos profesores. La ida a Hogsmeade les estaba ayudando mucho. Ya entrada la tarde decidieron regresar al castillo, pero antes de eso Harry compró una botella de hidromiel pues se le había antojado mucho y había pensado bebérsela junto con sus dos amigos al terminar los exámenes finales que cada vez estaban más cerca.
Estando ya en el castillo, fueron a su respectiva sala común, se sentaron junto a la ventana y siguieron hablando y terminando deberes, vieron el lindo atardecer.
-¡ya me harté!- dijo Ron mientras se levantaba de su asiento y se estiraba- esto es cada vez más difícil, ¿qué los estúpidos profesores no notan que también nos cansamos?
Hermione y Harry lo miraron sin rastro de haberse sorprendido
-yo también ya estoy harto de esto pero prefiero terminarlo a hacerlo después- le contestó Harry
.ya te falta poco, mejor termínalo- le dijo la castaña mientras cerraba de golpe un libro
-¡no! Ya no puedo más...- le decía mientras recogía sus cosas y se iba- nos veremos después
Ron salió por el hueco del retrato con paso firme, subió y subió escaleras hasta llegar al séptimo piso, paso tres veces delante de un muro pensando en algo, apareció una puerta por la cual entró. Era la habitación a la cual entró tiempo atrás, nada había cambiado. Dejo sus libros sobre la mesa que se encontraba a la izquierda, como también había bebidas sobre la mesa tomo una cerveza de mantequilla y comenzó a beberla mientras se sentaba en el sillón que se encontraba a la derecha.
Cerró sus ojos intentando calmarse pues se sentía muy presionado, tomó el último trago de su cerveza, dejó el envase en el suelo. El pelirrojo vuelve a cerrar sus ojos y sin darse cuenta poco a poco el sueño lo fue venciendo...
Se encontraba él en ropa interior, continua besando en el cuello a Hermione.
Aquellos besos solo provocan más deseo entre ellos, el chico la besa en la boca introduce su lengua y comienza a jugar con la de ella de una manera muy excitante; mientras la besa la toma por la espalda y comienza a buscar el broche del brassier, al encontrarlo lo intenta desabrochar pero se le dificulta un poco, no quiere hacerlo bruscamente para que no se pierda el encanto de aquel momento, así que mientras la sigue besando apasionadamente lo desabrocha lentamente y se lo quita con cuidado. Al saber que ya nada le impide tocar los senos de ella, sus tan apasionados besos comienzan a bajar a su cuello, después a sus hombros; y mientras hace esto sus manos los tocan con delicadeza, pues quiere sentirlos, quiere conocerlos a la perfección, quiere sentir como sus pezones se hacen cada vez más duros con las caricias de él, quiere apretarlos, besarlos...
Sus labios por fin tocan sus senos, los besa cuidadosamente pero con la misma pasión; no puede contenerse más y pasa su lengua por sus pezones, los lame, y sin poder resistirse los muerde un poco y los jala por un momento (ya que pensó que no le agradaría a la chica), pero al hacer esto la chica vuelve a gemir, así que lo repite una vez más. Vuelve a subir su boca hasta la de ella y la besa, mientras le acaricia y despeina un poco el pelo. La chica, tiene sus brazos alrededor del cuello de Ron, baja sus manos hasta su espalda y la acaricia, baja más sus manos hasta llegar al trasero de él, lo acaricia y en un impulso incontenible lo aprieta. Al hacer esto la chica siente como Ron se estremece y como respuesta a esto le vuelve a besar sus senos. Después de unos momentos de haber descubierto algunos de sus puntos débiles, giran un poco sin dejar de besarse. Pero ahora la chica es la que queda encima de él, le besa el cuello, baja sus manos y acaricia su torso (el cual se comienza a marcar gracias al los entrenamientos de quidditch), besa su torso, sigue bajando sus manos hasta llegar a su bóxer, el cual se lo quita haciendo que el chico quede completamente desnudo. Él le acaricia sus caderas y con un suave movimiento también la despoja de la única prenda que le impide estar totalmente desnuda, la chica permite esto mientras le sigue besando su torso. Esta baja sus manos y comienza a sentir a un muy excitado Ron; la chica se da cuenta que con cada roce de su mano, la respiración del chico se vuelve más difícil, y para intentar calmarlo lo besa suavemente en la boca hasta que él se logra controlar. Ron por lo tanto acaricia la espalda de ella y en un impulso la empuja más hacia él, haciendo que sus cuerpos queden completamente pegados, esto hace que ambos sientan sus cuerpos levemente sudados. Cuando se separan de aquel largo pero suave beso, él acaricia la cara de la chica y esta lo ve con una mirada dulce.
Entonces susurra:
-Hermione... yo...- la respiración del chico es un poco agitada, -yo te deseo... eres hermosa... ¡eres... perfecta! Yo... yo en realidad... te amo... eres todo para mí.
Al decir esto Hermione lo mira por unos instantes, lo besa, pero este es un beso diferente, ya no es un beso como los otros, es un beso de amor.
-yo... también te amo Ron...- le dijo en el oído al pelirrojo al terminar de besarlo. Él, no puede evitar sentirse feliz de escuchar estas palabras, así que la abraza; cambian de posición (vuelve a quedar él encima de ella), se besan con besos cargados de amor y mucha pasión. Ron recorre con sus manos el cuerpo de Hermione, ella se deja llevar por el placer que le provocan las caricias de él, toma sus senos y los besa ahora con dulzura. Al ya no soportar más la pasión toma su miembro y lo introduce suavemente para no dañar a su Hermione. Ella suelta un gemido de dolor, pero conforme se mueve Ron, se va acostumbrando y el gemido de dolor se va convirtiendo poco a poco en gemidos de placer. La respiración de ambos se dificulta, ambos jadean mucho, él esta a punto de llegar al clímax y por los gemidos de la chica, ella también esta a punto de llegar al orgasmo. Él suelta un fuerte gemido de placer y ella lo iguala. Habían pasado de tener solo sexo a hacer el amor. Todo era fantástico, sentían lo mismo el uno por el otro, habían quedado agotados, Hermione estaba recostada en el pecho de él y Ron la tenía fuertemente abrazada.
-Hermione... te quiero- le dijo mientras la besaba en la frente antes de dormirse
El chico pelirrojo se despertó, notó que se había quedado dormido. Se levantó, tomó sus cosas y salió deprisa ahí pudo notar que ya era otro día. Necesitaba salir de aquel cuarto, necesitaba despejarse...
-Era solo un sueño... no puede ser... Hermione es mi amiga y, me gusta, pero... lo que siento por ella es solo un cariño especial... pero últimamente ha sido muy especial, ¡pero no!... no puedo, a... am... amarla- le costaba mucho decir esta ultima palabra, -¡no! ¡No la amo!- se decía a si mismo
Caminaba sin dirección, llegó al patio del castillo se sentó en una banca y vio que habían olvidado un libro, lo abrió y la primera frase que leyó fue, "descubre los sentimientos..." entonces pensó
-¡vaya forma de descubrir los míos...!
1 comentario:
:) Es perfecto...
Rocíoo.~
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